Cuidado en los ojos de bebés

Cuidado en los ojos de bebés

Los ojos de los bebé son muy delicados y necesitan unos cuidados especiales. Te damos algunos consejos para mantener sus ojitos siempre limpios y sanos.
Sus ojos son más sensibles que los de un adulto, por lo que requieren de unos cuidados y una atención especiales.
De hecho, tienen unas glándulas lagrimales que producen más líquido que las de los adultos. Este líquido lagrimal es muy importante, dado que las lágrimas actúan de barrera protectora contra los gérmenes.
Sin embargo, en contacto con la temperatura exterior, estas lágrimas se secan y se forman legañas, que hay que eliminar a menudo. Por ello, entre otras cosas, conviene realizar una higiene detenida de los ojitos del pequeño, para garantizar siempre su salud y bienestar.


Pasos a seguir


– Para realizar la higiene ocular del bebé es necesario limpiar el ojo en dirección a la nariz, para no arrastrar la suciedad dentro de él.
– Asimismo, se deben utilizar toallitas limpiadoras de un solo uso, ya que los remedios caseros, como la manzanilla, no siempre son adecuados. De hecho, la manzanilla tiende a provocar sequedad y, si se utiliza mucho tiempo después de haberse preparado, puede alojar bacterias y otros gérmenes.
Más cuidados en verano
Los ojos del bebé requieren una atención especial durante el verano, cuando son necesarios algunos cuidados “extra”.
– Abandona la idea de que las gafas de sol son solo para los adultos. La visión de los niños debe protegerse tanto o más que la de los mayores. No obstante, hay que tener cuidado con el modelo elegido. Asegúrate de que está homologado y que cuenta con un filtro protector contra los rayos ultravioleta
– Si el niño no quiere saber nada de gafas de sol, puedes ponerle un sombrero o una gorra provista de una amplia visera. En ningún caso debe estar expuesto prolongadamente al sol con la cara descubierta.
– Desconfía de los días nublados. Los rayos solares actúan durante todo el día, haya nubes o no